Una velada con: José Guillermo Díaz Montañés
“Artiem Hotels es el sueño y la visión de una persona: José Guillermo Díaz Montañés, fundador y CEO de Artiem Hotels .”
Entrevista realizada por Teresa Zamora
La primera vez que coincidí con José Guillermo Díaz Montañés, debía moderar una mesa en la que él participaba junto a otros ponentes, a todos los cuales debía presentar.
Como aplicada dinamizadora de aquel foro, había accedido con tiempo a toda su trayectoria. La inspiradora y larga carrera profesional de Pepe, un currículo jalonado de reconocimientos, cargos y logros harían de la suya una introducción de esas que requieren coger aire varias veces, hacer largas pausas y mirar mucho a la audiencia.
Cuando Díaz Montañés visualizó aquella cartulina que cual tabla de 10 mandamientos ampliamente desarrollados sostenía en mis manos y a mí presta a recitarlos todos, me dijo… “¿pero, todo eso vas a contar sobre mí? No, mira, de mí di solo que soy un empresario”.
A partir de ahí, poco más se puede añadir sobre la figura de Pepe, efectivamente, un empresario que hace mucho más de lo que cuenta y que no le gusta presumir de sus logros, grandes hitos
que invitan a repensar y a intentar hacer las cosas de otra manera.
“Ya desde niño, quería ser empresario. Otros quieren ser bomberos o astronautas, pero yo tenía muy claro que mis pasos se encaminarían hacia otra parte; no en vano, mi lectura de cabecera era Actualidad Económica.”
Y es que ya a mis jóvenes 15 años, fui consciente de que las empresas son fundamentales para la sociedad, porque crean prosperidad y generan riqueza. Y, desde entonces, he tratado de construir un modelo que, realmente, fuera en esa dirección y que contribuyera e impactara de forma positiva sobre su entorno.
Y si abundamos un poco más en esas motivaciones que me llevaron a crear una compañía como Artiem, no puedo dejar de mencionar el ejemplo de mis padres. Provengo de una familia de empresarios, por lo que sentía que debía dar continuidad a ese proyecto, no tanto por su vertiente más material, sino por el legado que representa para la sociedad”.
Mirar al pasado y pensar que lo podríamos haber hecho mejor es muy fácil. Siempre vamos a encontrar en nuestra trayectoria grandes aciertos y grandes errores. Pero somos lo que somos por todo ello, por toda esa experiencia. Además, son los momentos complicados los que nos ayudan a aprender y a crecer, por lo que yo me siento profundamente agradecido de lo vivido.
A nivel empresarial todo ha sido un aprendizaje del que también me siento orgulloso, sobre todo, de la cultura que está en la base de la compañía y que he ayudado a crear: Artiem freshpeople hotels, donde las personas crean la diferencia.
Y si abundamos un poco más en esas motivaciones que me llevaron a crear una compañía como Artiem, no puedo dejar de mencionar el ejemplo de mis padres. Provengo de una familia de empresarios, por lo que sentía que debía dar continuidad a ese proyecto, no tanto por su vertiente más material, sino por el legado que representa para la sociedad”.
Al mirar hacia atrás, ¿de qué te sientes más orgulloso? ¿Cambiarías algo?
Mirar al pasado y pensar que lo podríamos haber hecho mejor es muy fácil. Siempre vamos a encontrar en nuestra trayectoria grandes aciertos y grandes errores. Pero somos lo que somos por todo ello, por toda esa experiencia. Además, son los momentos complicados los que nos ayudan a aprender y a crecer, por lo que yo me siento profundamente agradecido de lo vivido.
A nivel empresarial todo ha sido un aprendizaje del que también me siento orgulloso, sobre todo, de la cultura que está en la base de la compañía y que he ayudado a crear: Artiem freshpeople hotels, donde las personas crean la diferencia.
Esta filosofía que hemos desarrollado mi mujer y yo, a lo largo de 30 años, viene a decir que la felicidad -que no el placer- la logramos cuando dedicamos nuestra vida a aquello superior a nosotros, como puede ser nuestra familia o un proyecto que nos ilusiona.
Y ya que menciono a la familia, mirando hacia atrás, también puedo ver que todo se lo debo a ellos: a mi mujer, co-artífice de lo creado, y a mis hijos a los que les agradezco el tiempo que no les pudimos dedicar.
Ese compromiso siempre ha estado, pero de alguna manera, empezamos a concretarlo a finales de los 90’ con la ISO 14001. Esta certificación no era un objetivo en sí misma, sino una manera de modelar lo que ya veníamos haciendo de modo más intuitivo. Un proceso al que íbamos dando forma, cada año, hasta que en 2017 nos dimos cuenta de que debíamos avanzar con mayor determinación y fue cuando nació el proyecto 8/80, cuyo objetivo era reducir la huella de carbono en un 80% en los siguientes 8 años.
Y ya que menciono a la familia, mirando hacia atrás, también puedo ver que todo se lo debo a ellos: a mi mujer, co-artífice de lo creado, y a mis hijos a los que les agradezco el tiempo que no les pudimos dedicar.
Háblanos de vuestro compromiso con la sostenibilidad ambiental, ¿cuándo nace y cuáles son los principales hitos alcanzados?
Ese compromiso siempre ha estado, pero de alguna manera, empezamos a concretarlo a finales de los 90’ con la ISO 14001. Esta certificación no era un objetivo en sí misma, sino una manera de modelar lo que ya veníamos haciendo de modo más intuitivo. Un proceso al que íbamos dando forma, cada año, hasta que en 2017 nos dimos cuenta de que debíamos avanzar con mayor determinación y fue cuando nació el proyecto 8/80, cuyo objetivo era reducir la huella de carbono en un 80% en los siguientes 8 años.
El objetivo es alcanzar las emisiones cero o “casi cero” en los hoteles ARTIEM, ahora nos encontramos en un 55%. Pero el objetivo no era el porcentaje, sino ponernos en marcha y salir de la zona de confort en la que nos encontrábamos.
Para nosotros la sostenibilidad debe atender a sus tres vertientes, por eso nos gusta hablar del impacto Artiem que lo que trata de conseguir es que cuanto más auge turístico exista, más impacto positivo haya también. Aquí nos inspiramos en el modelo de Kate Raworth, la cual propone dejar de buscar la riqueza a costa de traspasar los límites ambientales y sociales. Esta economista habla de las grandes urgencias planetarias y ahí es donde desde Artiem nos preguntamos cómo podíamos impactar positivamente con nuestro modelo y con nuestra operación diaria.
Y encontramos diferentes prioridades y formas de aportar: tenemos que ser capaces de reducir residuos o eliminarlos, tenemos que tender a la equidad e inclusión -algo que en ILUNION Hotels trabajáis con gran acierto- el ciclo del agua, el ciclo de carbono, generar una alimentación que cambie a la persona y cambie el mundo, fomentar el empleo de calidad entendido como que la gente pueda trabajar todo el año; en este sentido, debíamos atender, también, a los cambios sociales y generacionales que se están produciendo… y así un largo etcétera.
Para nosotros la sostenibilidad debe atender a sus tres vertientes, por eso nos gusta hablar del impacto Artiem que lo que trata de conseguir es que cuanto más auge turístico exista, más impacto positivo haya también. Aquí nos inspiramos en el modelo de Kate Raworth, la cual propone dejar de buscar la riqueza a costa de traspasar los límites ambientales y sociales. Esta economista habla de las grandes urgencias planetarias y ahí es donde desde Artiem nos preguntamos cómo podíamos impactar positivamente con nuestro modelo y con nuestra operación diaria.
Y encontramos diferentes prioridades y formas de aportar: tenemos que ser capaces de reducir residuos o eliminarlos, tenemos que tender a la equidad e inclusión -algo que en ILUNION Hotels trabajáis con gran acierto- el ciclo del agua, el ciclo de carbono, generar una alimentación que cambie a la persona y cambie el mundo, fomentar el empleo de calidad entendido como que la gente pueda trabajar todo el año; en este sentido, debíamos atender, también, a los cambios sociales y generacionales que se están produciendo… y así un largo etcétera.
Todas ellas son prioridades de impacto. Y todo nuestro modelo debería impactar positivamente ahí.
En definitiva, el modelo Artiem busca crear un círculo virtuoso que haga que, cuanto más crezca el modelo, más y mejor impacto tenga, más competitivo sea y más crezca, nuevamente.
En 2016 nos dimos cuenta de que el mundo cambiaba muy rápidamente: teníamos más libertades, más derechos, más tecnología, pero también había más frustración, se consumían más antidepresivos, … en definitiva, la gente no era feliz. Por eso decidimos que nuestro propósito de bienestar debía elevarse al nivel de la felicidad, conseguir que la gente fuera feliz.
Felicidad, que no placer, que se confunde mucho. La felicidad es duradera, es exigente, es compromiso. El placer es efímero, es banal. Nosotros teníamos que conseguir que la gente fuera feliz y así es como nació nuestro propósito: inspirar la felicidad a las personas.
En definitiva, el modelo Artiem busca crear un círculo virtuoso que haga que, cuanto más crezca el modelo, más y mejor impacto tenga, más competitivo sea y más crezca, nuevamente.
Pasando a un plano más social, cuéntanos acerca de ese compromiso con las personas, eje y valor fundamental de Artiem Hotels.
En 2016 nos dimos cuenta de que el mundo cambiaba muy rápidamente: teníamos más libertades, más derechos, más tecnología, pero también había más frustración, se consumían más antidepresivos, … en definitiva, la gente no era feliz. Por eso decidimos que nuestro propósito de bienestar debía elevarse al nivel de la felicidad, conseguir que la gente fuera feliz.
Felicidad, que no placer, que se confunde mucho. La felicidad es duradera, es exigente, es compromiso. El placer es efímero, es banal. Nosotros teníamos que conseguir que la gente fuera feliz y así es como nació nuestro propósito: inspirar la felicidad a las personas.
Pero para inspirar teníamos que conseguir que nuestra propia gente fuera feliz y nos preguntamos qué teníamos que hacer para lograrlo. Llegamos a tres conclusiones:
– Cada uno tiene un propósito personal. Lo que teníamos que lograr es que lo pudieran alcanzar, haciendo realidad el propósito de la compañía.
– Que las personas pudieran ser ellas mismas en el trabajo porque de lo contrario, se pierde potencial ya que tus fortalezas fuera no las pones en liza dentro. Esa disfunción es la que estamos trabajando.
– Que la gente tuviera autonomía y responsabilidad. Estamos avanzando en esa línea más comprometida que es muy diferente a la tradicional de la hotelería, mucho más jerárquica.
Llevamos varios años trabajando en esa línea porque si la gente se siente bien, el cliente lo notará y, en último término, la compañía mejorará.
– Cada uno tiene un propósito personal. Lo que teníamos que lograr es que lo pudieran alcanzar, haciendo realidad el propósito de la compañía.
– Que las personas pudieran ser ellas mismas en el trabajo porque de lo contrario, se pierde potencial ya que tus fortalezas fuera no las pones en liza dentro. Esa disfunción es la que estamos trabajando.
– Que la gente tuviera autonomía y responsabilidad. Estamos avanzando en esa línea más comprometida que es muy diferente a la tradicional de la hotelería, mucho más jerárquica.
Llevamos varios años trabajando en esa línea porque si la gente se siente bien, el cliente lo notará y, en último término, la compañía mejorará.
¿Qué retos os quedan por delante?
El reto es escalar el modelo y esto depende, fundamentalmente, de las personas porque si las personas no lo empujan, el modelo no se sostiene. Por lo tanto, necesitamos que la cultura esté tan asumida, que el modelo se escale rápidamente para lograr impactar positivamente y generar prosperidad.
¿Dónde o cómo te gustaría ver Artiem Hotels en un futuro?
Me gustaría conseguir que nuestra empresa inspire a otras empresas porque sea un modelo que genere impacto positivo, prosperidad y, además, sea rentable; cuantas más seamos, mejor será la sociedad.
Me gustaría contribuir en ese sentido que coincide plenamente, con la filosofía B Corp: la mejor compañía para el mundo, no la mejor compañía del mundo.
¿Qué opinas del modelo ILUNION Hotels? ¿Te parece inspirador?
Es un modelo inspirador y único en el mundo. Sinceramente, yo como ciudadano, me siento muy orgulloso de él. Creo que estáis haciendo algo increíble demostrando que todo el mundo tiene potencial y que desarrollando esa capacidad se puede generar prosperidad.
Y para finalizar dos peticiones: un PENSAMIENTO y un APRENDIZAJE que nos puedas dejar.
UN PENSAMIENTO: Cuanto más das, más recibes.
UN APRENDIZAJE: Trabajar con la “Y”. Muchas veces dos cosas que parecen contrapuestas no lo son y es posible trabajar con las dos, no es necesario elegir porque incluso son complementarias. Esto te obliga a pensar de forma diferente y salir del esquema tradicional. Es una fuente de innovación que te hace mejorar.
Vosotros lo hacéis: conseguís conjugar la rentabilidad económica y la social.