Un café con: Jorge Barrero
Entrevista a Jorge Barredo, director general de la Fundación Cotec, por Teresa Zamora
Como hombre de ciencia que es, a Jorge Barrero le hubiera gustado haber podido vivir como científico – y aptitudes no le faltan – pero la investigación no era lo que él esperaba, por lo que decidió aparcar el que había sido su sueño, vocación y expectativa vital durante años, la ciencia, para derivar por otros derroteros que tampoco le han mantenido muy alejado de ella. No en vano, ha trabajado en política científica, en divulgación y economía de la ciencia, e incluso, se ha formado en filosofía de la ciencia.
Analítico y tranquilo, además de polímata, así parece Jorge Barrero y así se presenta a nuestro café en ILUNION Atrium, para mantener una entrevista cargada de conocimiento, ese que te llevas en la mochila para ponerlo en liza en entornos que inviten al diálogo y al pensamiento crítico.
El que fuera un chaval de una pequeña y recóndita aldea de la cordillera cantábrica, es hoy el director general de la Fundación Cotec. Hijo de una maestra de escuela y de un hombre que viajó por todo el mundo para volver a sus orígenes y construir una vida y una familia junto a ella, Barrero tiene claro que “esas vivencias en aquella aldea constituyen la línea más importante de mi currículo y, probablemente, la que más me haya marcado”.
Estoy acabando el libro “El hijo de César” y en una de las cartas que el autor imagina escrita por César Augusto, este viene a decir que cuando eres joven contemplas tu vida como una epopeya, y cuando vas creciendo y ves que no vas a llegar a los objetivos que te habías marcado, se convierte en una tragedia. Pero, finalmente, superas esa etapa y vives todo como una comedia.Y es que, “de las pocas cosas buenas de hacerte mayor es que eres más indulgente contigo mismo. No soy el que esperaba llegar a ser, pero tampoco está mal”
Para comprender qué es Cotec, hay que hacer un poco de retrospectiva. Podríamos decir que la fundación ha pasado por cuatro etapas:
Para quien todavía no conozca la Fundación Cotec, coméntanos principales parámetros de esta fundación dedicada al análisis y la promoción de la innovación en España.
Para comprender qué es Cotec, hay que hacer un poco de retrospectiva. Podríamos decir que la fundación ha pasado por cuatro etapas:
- Tuvo una muy brillante a principios de los 90 donde tenía el monopolio del discurso de la innovación.
- Después entró en un período de crisis, se había quedado desconectada del mundo y el rol que tenía ya no era tan necesario; había más experiencia, e incluso, cada sector tenía una cierta capacidad para predecir sus tendencias.
- En ese momento, entra el equipo actual y se nos da la oportunidad de refundar Cotec y reinterpretar el fenómeno de la innovación. Pasamos de contemplar la innovación como algo empresarial, tecnológico e “ingenieril”, a verla de forma amplia. Para nosotros la innovación es todo cambio basado en conocimiento que aporta valor.
Esto nos ha permitido tocar temas que no estaban en la agenda original, como la innovación en el sector público o en el tercer sector o la innovación no tecnológica. Y, sin abandonar el corazón de nuestro trabajo, que es esa parte de observatorio y tendencias, se ha añadido una mirada mucho más inclusiva, lo que nos ha permitido entender mejor el desarrollo tecnológico y empresarial.
En cuanto a la tecnología, el cuello de botella no suele estar en la tecnología, sino en la capacidad que tiene la humanidad para aprovechar esa tecnología. Siempre hay barreras no tecnológicas al cambio – cuestiones regulatorias, éticas, intereses creados – No se trata de desregular la tecnología, sino de utilizarla como una valiosa herramienta para avanzar a un futuro que hayamos planificado entre todos.
La idea es lograr un Cotec más capaz de comprender los cambios futuros y de largo plazo. Tratamos de huir de los análisis rápidos y oportunistas, otorgando, a su vez una cierta continuidad en las políticas de innovación, a pesar de los cambios de gobierno.
En cuanto a la tecnología, el cuello de botella no suele estar en la tecnología, sino en la capacidad que tiene la humanidad para aprovechar esa tecnología. Siempre hay barreras no tecnológicas al cambio – cuestiones regulatorias, éticas, intereses creados – No se trata de desregular la tecnología, sino de utilizarla como una valiosa herramienta para avanzar a un futuro que hayamos planificado entre todos.
La idea es lograr un Cotec más capaz de comprender los cambios futuros y de largo plazo. Tratamos de huir de los análisis rápidos y oportunistas, otorgando, a su vez una cierta continuidad en las políticas de innovación, a pesar de los cambios de gobierno.
En ese sentido, hemos conseguido que haya respeto entre distintos y un buen diálogo entre lo público y lo privado. Un oasis en medio de la crispación. No es posible despolarizar, pero sí estamos logrando diálogos muy positivos que en otros entornos quizá no lo consiguen.
La cuarta etapa empieza ahora y su objetivo es que el discurso sobre innovación interese a distintas capas de la población, que llegue a miles. Eso nos exige una forma de trabajar distinta. Hemos abierto el debate, sacado la innovación de las élites económicas, para llevarla a pequeños territorios, porque distintas realidades requieren distintas soluciones. Hablamos de retro-innovaciones, de recuperar el conocimiento anterior. Por ejemplo, la economía circular es algo que ya existía… el uso compartido, la reparación o la reutilización son tres drivers de la economía circular que ya estaban ahí, es conocimiento recuperado de nuestros antepasados.
Y otro reto es trabajar de forma personalizada con esa gran familia que nos apoya, los miembros de Cotec.
La cuarta etapa empieza ahora y su objetivo es que el discurso sobre innovación interese a distintas capas de la población, que llegue a miles. Eso nos exige una forma de trabajar distinta. Hemos abierto el debate, sacado la innovación de las élites económicas, para llevarla a pequeños territorios, porque distintas realidades requieren distintas soluciones. Hablamos de retro-innovaciones, de recuperar el conocimiento anterior. Por ejemplo, la economía circular es algo que ya existía… el uso compartido, la reparación o la reutilización son tres drivers de la economía circular que ya estaban ahí, es conocimiento recuperado de nuestros antepasados.
Y otro reto es trabajar de forma personalizada con esa gran familia que nos apoya, los miembros de Cotec.
¿Cómo trabajáis desde Cotec?
Desde Cotec buscamos provocar cambios sistémicos y aspiramos a hacerlo mediante una metodología que hemos desarrollado internamente y que nosotros llamamos “la llave de Cotec”. Hablamos de llave por su rica polisemia y porque tiene tres elementos que se corresponden con sus partes:
- Paletón: que nosotros asimilamos con el trabajo de los expertos, que son los que saben qué hacer, definir un problema y darle soluciones.
- Ojo: que se corresponde con los influenciadores.
- Tija: el equivalente en nuestra analogía a los facilitadores, que son los que saben cómo convertir una buena propuesta en un movimiento que altere o modifique el sistema.
Para cada reto buscamos la suma de esos tres elementos: los expertos, influenciadores y facilitadores con los que vamos a trabajar.
Desde hace unos años, hemos reinventado esta memoria en dos sentidos. En su continente: el propio libro es un un objeto de diseño que cada año cambia y se decide en un concurso entre los mejores diseñadores del mundo. Y en su contenido: hacemos una reflexión sobre la relación entre innovación y sociedad. Por ejemplo, la innovación es útil pero, a su vez, es generadora de nuevas desigualdades entre territorios, entre clases sociales…
Acabáis de presentar vuestra memoria de innovación. Háblanos de ella y también de los principales programas y proyectos en los que está trabajando, actualmente, la fundación.
Desde hace unos años, hemos reinventado esta memoria en dos sentidos. En su continente: el propio libro es un un objeto de diseño que cada año cambia y se decide en un concurso entre los mejores diseñadores del mundo. Y en su contenido: hacemos una reflexión sobre la relación entre innovación y sociedad. Por ejemplo, la innovación es útil pero, a su vez, es generadora de nuevas desigualdades entre territorios, entre clases sociales…
Este año hemos dedicado el monográfico a innovación y democracia. Hemos invitado a quince pensadores internacionales a que reflexionen sobre esa relación, convirtiéndose en un compendio de mini ensayos sobre IA, la mejora genética, la participación ciudadana, la desafección y tantos otros temas.
Históricamente, España tiene un problema compartido con el resto de economías europeas, pero especialmente agravado en nuestro país y es la dificultad para que el conocimiento científico se convierta en innovación y economía. En este sentido, España está como potencia científica en el 10º lugar del mundo, pero ese conocimiento que genera no se convierte en economía, lo que, en realidad, nos sitúa en el puesto 30º aproximadamente. Y esto sucede mucho en el sector hotelero que ha sido muy innovador, pero no ha hecho innovaciones profundas (Deep Tech) basadas en ciencia.
La innovación es una variable clave para aumentar el crecimiento potencial de las economías, ¿en qué parte de la tabla se encuentra España, somos innovadores? ¿Y el sector turismo?
Históricamente, España tiene un problema compartido con el resto de economías europeas, pero especialmente agravado en nuestro país y es la dificultad para que el conocimiento científico se convierta en innovación y economía. En este sentido, España está como potencia científica en el 10º lugar del mundo, pero ese conocimiento que genera no se convierte en economía, lo que, en realidad, nos sitúa en el puesto 30º aproximadamente. Y esto sucede mucho en el sector hotelero que ha sido muy innovador, pero no ha hecho innovaciones profundas (Deep Tech) basadas en ciencia.
Y ahora entramos en una nueva etapa de automatización del empleo. La IA y la robótica van a producir una disrupción y va a ser más importante que nunca discernir qué perfil te está aportando valor. El que acierte en esto va a tener una gran oportunidad de crecer y ahí ILUNION Hotels también va por delante. El trato personal y humano y sentirse parte de un propósito más relevante, como sucede con ILUNION Hotels “donde dormir es despertar”, como reza vuestra campaña… eso no te lo da ningún algoritmo. Es un momento decisivo donde parte de las decisiones que tomarán los CEOs pasará por qué parte del trabajo que realizan las personas es diferencial con respecto a las máquinas. Y no va a ser obvio, por lo que habrá muchos que se equivoquen.
Y ahora que nos menciones, nos gusta saber cómo nos ven nuestros invitados, ¿qué opinas de ILUNION Hotels?
Actualmente, que se ha popularizado el debate sobre la sostenibilidad social, las empresas como vosotros, que siempre habéis tenido un propósito tenéis dos tareas: poner en valor lo que hacéis y luchar contra el social washing.
No todo vale. No podemos desvirtuar el concepto de propósito o impacto positivo de las organizaciones. El hecho de que sea popular no quiere decir que sea gratis. Si quieres tener valor social tendrás que destinar recursos y un modelo que lo demuestre.
Y en esa batalla debéis estar vosotros, reivindicando y exigiendo que haya estándares que permitan demostrar ese valor existente. El propósito debería estar en los estatutos, debería especificarse que devolver valor a tu accionista, no es tu única prioridad. No tengo claro si los que estáis en esa liga debéis abrir la puerta al resto o deberíais optar por diferenciaros.
Y, por último, un PENSAMIENTO y un APRENDIZAJE que nos puedas dejar.
UN PENSAMIENTO: volviendo a la experiencia tan diferencial de vivir en una aldea, un pueblo es un mundo en sí mismo: en la plaza juegas con el rico, te encuentras al loco, tienes una conciencia de la relación entre el ser humano y su entorno. En un barrio de la ciudad te relacionas con mucha gente, pero toda es muy parecida a ti, en tanto que, en un pueblo pequeño, la idea de diversidad y desigualdad la percibes de manera muy natural desde que naces.
UN APRENDIZAJE: un aprendizaje que viene de Luis Ruiz de Gopegui, físico y escritor que dirigió y apoyó desde España misiones espaciales como el programa Apolo. Le conocí muy joven, cuando yo trabajaba de becario en una empresa de Internet que quebró. Al poco de cerrar, los directivos ya estaban trabajando, mientras que la base seguía desempleada y yo no entendía cómo no había consecuencias para los que habían llevado la empresa a la quiebra.
Y entonces, Gopegui me explicó que el mundo de la empresa es como un campo conservativo, el cual es muy parecido a un campo gravitatorio. La Luna puede girar alrededor de la Tierra sin caerse, haciendo trayectorias cerradas sin perder energía. Pero para eso, tienes que ponerte en órbita. Una vez que en tu vida profesional adquieres una cierta órbita, puedes estar circulando alrededor de la tierra como basura espacial sin hacer nada y sin caer. Esta certeza la he comprobado a lo largo de mi vida en diversas ocasiones.