Tan lejos, tan cerca: La comida no se tira No todo lo que te enseñan de pequeño es sencillo de aprender o queda grabado para siempre. Si esto sucediera, no habríamos llegado al año 2023 con un más que agudizado problema de desperdicio alimentario que genera un doble impacto: ambiental y social. Sin pretender banalizar una realidad que nos incumbe a todos – como casi todo lo que pasa a nuestro alrededor y es posible de solucionar – es cierto que hemos llegado al S.XXI con una rémora que es a la vez un sinsentido, sobre todo cuando 735 millones de personas padecen hambre en el mundo, un dato que supone 122 millones más de personas que en 2019. Unas cifras que tangibilizan y cuantifican aquella famosa frase de nuestras madres “con la cantidad de niños que pasan hambre y tú dejándote la comida”.

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Para empezar, hemos adoptado una Política de Desperdicio de Alimentos. Somos conscientes de que, en el sector hotelero, las causas más comunes del desperdicio alimentario suelen estar relacionadas con deficiencias en la planificación, la gestión de las compras, la manipulación, las condiciones de almacenamiento y el comportamiento de nuestros empleados y clientes. Por tanto, nuestra estrategia analiza y optimiza todos los procesos mediante la prevención y la gestión para tratar de salvar comida en la medida de lo posible.Pero esta Política de Desperdicio de Alimentos de ILUNION Hotels no se queda tan solo en una mera declaración de intenciones, porque si nuestra compañía se caracteriza por algo es por materializar todas sus intenciones y propuestas en acciones efectivas que, realmente, sumen y ayuden a combatir las grandes cuestiones, sin ponernos de perfil o limitarnos a cumplir mínimos.

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