¿Cuál es la diferencia entre un hotel y un resort?
Hotel versus Resort
En el universo de la hospitalidad, dos términos comunes que a menudo se confunden son ‘hotel’ y ‘resort’. Aunque a primera vista ambos cubren la necesidad alojativa, revisándolos de cerca existen diferencias significativas en cuanto a la experiencia que ofrecen y las comodidades que brindan.
¿Qué es un hotel?
Un hotel es una o varias edificaciones preparadas para alojar temporalmente a personas a cambio de una tarifa. Incluyen servicios básicos como habitaciones para dormir, baños privados o compartidos y, a menudo, servicios adicionales como recepción 24 horas, limpieza diaria, restaurantes, gimnasios y salas de conferencias, etc.
Los hoteles son la opción preferida para viajeros de negocios y turistas por igual, y pueden situarse tanto en pequeñas como grandes ciudades, así como entornos rurales o cerca de la costa. Su categoría, de una a cinco estrellas, estará determinada por las instalaciones y servicios que ofrece.
¿Qué son los resorts y qué incluyen?
Los resorts son oasis de lujo que van más allá de proporcionar un lugar para descansar. Se distinguen por ofrecer una amplia gama de comodidades y actividades diseñadas para mimar y entretener a los huéspedes durante su estadía. Ofrecen una experiencia de vacaciones completa, desde relajarse en grandes piscinas hasta deleitarse con una variedad de opciones gastronómicas.
Diferencias clave: actividades y duración de la estancia
Una de las diferencias más notables entre un hotel y un resort son las actividades disponibles. Mientras que los hoteles tienden a centrarse en comodidades básicas, como gimnasios y un restaurante, los resorts ofrecen una amplia gama de entretenimiento, desde deportes acuáticos, baile, concursos y competiciones, hasta espectáculos en vivo. Además, los resorts son ideales para estancias prolongadas, ya que brindan actividades suficientes para mantener ocupados a los huéspedes durante días e incluso semanas. No olvidar la ubicación de los resorts, que suelen integrarse en espacios naturales y tranquilos, y cuentan con amplias instalaciones para mantener entretenidos a huéspedes de todas las edades y gustos.
En resumen, la diferencia entre un hotel y un resort radica en la experiencia que ofrecen. Mientras que un hotel proporciona un alojamiento básico, un resort eleva la apuesta al ofrecer una experiencia completa de vacaciones.
En el caso de ILUNION Hotels, sus hoteles van un paso más allá del concepto básico de hotel e incluyen a las personas dentro de su misión, convirtiendo así sus establecimientos en ‘Hoteles con todos incluidos’. Son hoteles en los que, gracias al compromiso de la compañía con la inclusión de personas con discapacidad, el simple hecho de dormir se presenta como una experiencia transformadora.
En el caso de ILUNION Hotels, sus hoteles van un paso más allá del concepto básico de hotel e incluyen a las personas dentro de su misión, convirtiendo así sus establecimientos en ‘Hoteles con todos incluidos’. Son hoteles en los que, gracias al compromiso de la compañía con la inclusión de personas con discapacidad, el simple hecho de dormir se presenta como una experiencia transformadora.